Escuchar es una forma de habitar
Este panel propone una inmersión en las sonoridades que brotan de ríos, cables, minerales y ecologías invisibles, para entender el territorio no solo como paisaje acústico, sino como archivo vivo de relaciones entre cuerpos, memorias y fuerzas ambientales. En la era del Fonoceno —donde la huella sonora es tan decisiva como la huella de carbono— atender a zumbidos subacuáticos, pulsos electromagnéticos y cantos microbianos permite narrar lo que resiste y lo que vibra más allá de la voz humana. Al compartir métodos de escucha expandida, síntesis algorítmica y cartografías sónicas, l@s participantes mostrarán cómo estas prácticas pueden activar nuevas formas de cuidado, acción colectiva y cohabitación.

