Este espacio es una invitación a detenerse, descansar, leer o simplemente dejar pasar el tiempo. Compuesto por andamios livianos, hamacas, lámparas, estantes y parasoles, transforma el paso apresurado en una experiencia de tranquilidad y reflexión.
Cada visitante puede elegir un texto, escanear un código QR y descubrir mensajes que amplían la experiencia de pausa y contemplación.
El proyecto es resultado de la tercera residencia artística del concurso Medellín en 100 Palabras, organizado por Comfama, el Metro de Medellín y la Fundación Plagio de Chile.

