Un encuentro colectivo en torno al fuego y la cocina para explorar la hoja de coca como alimento y símbolo cultural. Se elaborarán panes con este ingrediente, aplicando técnicas de fermentación y cocción que permiten resignificarla más allá de los estigmas históricos que la reducen únicamente a su uso ilícito.
Mientras se trabaja con la masa se abrirá un diálogo sobre biopatrimonio, diversidad biológica y cultural, y el valor de la coca como planta sagrada y alimento compartido.
La experiencia invita a crear sin prisa, a activar los sentidos y a reconocer en la cocina un espacio de cuidado y coexistencia.

